Lazos y vínculos complejos

Los vínculos entre los miembros del grupo familiar son complejos e intensos. Se originan alianzas entre sus miembros y cuando existen tensiones se producen crisis. En otros grupos humanos se producen situaciones similares. Cuando el sufrimiento es manifiesto la intervención es necesaria.

Los lazos familiares y grupales son un entramado de alianzas donde cada uno de los miembros cumple su función. La relación entre ellos puede originar crisis. Algunas de ellas se resuelven sin más por la propia dinámica grupal. Otras se enquistan e influyen negativamente en los miembros del grupo, aunque se manifiestan de forma diferente en cada uno de ellos.

La orientación al sistema familiar permite desvelar qué roles cumplen los miembros del grupo, cómo evolucionan, sus cambios y las alianzas existentes; tanto las manifiestas como las latentes. En momentos difíciles la intensificación de los vínculos puede tener consecuencias positivas o negativas para la familia. En el peor de los casos, aunque el grupo logre supervivir, algún elemento del mismo sufre las consecuencias manifestando disfunciones que pueden llegar a ser muy dolorosas, con pesar para todos.

La terapia familiar y de grupos ofrece la oportunidad de crear un espacio diferente al habitual en el cual todos pueden expresar sus emociones, sentimientos, temores y deseos. En presencia del terapeuta se atienden las necesidades del grupo como unidad y sus dinámicas; a su vez cada miembro es escuchado y cuidado. Esta doble atención del terapeuta al grupo y a cada uno de sus elementos permite el desarrollo óptimo del mismo y el alivio del sufrimiento.